Historia bandera España
La bandera de España, conocida como la rojigualda, es la imagen que nos representa como país en muchos ámbitos, desde reuniones políticas, eventos deportivos, conciertos hasta un sinfín de situaciones más. La bandera de España es nuestra señal de identidad como país y por lo tanto es importante conocer tanto su significado como sus posibles usos sin violar la ley que la regula.
Origen
El origen de la bandera española se remonta a la época en la que los Reyes Católicos reinaban en España, ya que fueron quienes se encargaron de fusionar las banderas de la Corona de Aragón con la de Castilla. La función principal de la bandera era identificar durante las batallas un ejército de otro. Sin embargo, cuando Juana I de Castilla contrajo matrimonio con el Archiduque de Austria cambiaron la bandera y la modificaron de acuerdo a los cánones de moda de la época. De ahí que uno de los principales diseños de la bandera de España fuera un fondo blanco con una Cruz de Borgoña sobreimpresa como principal emblema del reino.
Más tarde, bajo el reinado de los Borbones en España, se modifica de nuevo la bandera y se cambia la cruz de Borgoña por el escudo de armas de la casa. El problema era que habían muchas banderas con fondo blanco y a la hora de navegar no se diferenciaba bien de otras banderas. Más de la mitad de banderas europeas en esa época eran muy similares y esto provocaba confusiones en alta mar. Por ese motivo nació la primera versión de la bandera española que hoy en día conocemos.
¿Por qué los colores rojo y amarillo?
En el artículo nº4 del Título Preliminar se especifica que la insignia de España se compone por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.
Los colores rojo y amarillo son colores vivos que se identifican muy bien a distancias largas. Por eso, Carlos III decidió crear un diseño para que la Marina española fuera visible en alta mar ya que durante esta época España era muy importante la flota porque el reino español estaba expandiéndose a otros territorios de ultramar.
Además, hay algunas teorías que afirman que la elección de estos colores en la bandera de España estuvo influenciado por los colores presentes en el escudo de la corona de Castilla, Aragón y Navarra.
Carlos III eligió el boceto de bandera que más le gustó y así fue como el 28 de mayo de 1785 se firmó en el Real Decreto el uso naval de la nueva bandera española.
Poco a poco, la bandera de España fue extendiéndose a otros sectores que poco tenías que ver con el naval. La bandera de España pasó a servir como símbolo de identificación en aduanas, tierras extranjeras y batallas. A principios del siglo XX es cuando finalmente el gobierno estableció por ley que era obligatorio ondear la bandera española en todos los edificios oficiales. A partir de este momento, la bandera de España se hace más popular y comienza a sufrir modificaciones, pero siempre manteniendo el diseño original.